La Cuestión de Re-bautismo

INTRODUCCIÓN:

 

La pregunta: "¿Debo bautizarme otra vez?" necesita una respuesta clara. Realmente no existe tal cosa como el "re-bautismo". La Biblia enseña que hay sólo "un bautismo" (Efesios 4.4). Si una persona no se ha bautizado de acuerdo a las Escrituras, realmente no necesita ser re-bautizado; más bien necesita ser bautizado.

Queremos aclarar algo más. No intentamos hacer que surjan dudas en las mentes de las personas porque no recuerden todos los detalles de su bautismo. Sin embargo hay muchos que me han preguntado: "¿Tengo que bautizarme otra vez para hacerme miembro de la iglesia de Cristo?"

Este es un asunto de preocupación para mucha gente. Es preocupación para aquellos que han sido bautizados cuando eran niños sin haber tenido la opción de aceptar o rechazar dicho bautismo. Es preocupación para aquellos que se bautizaron cuando todavía eran muy chicos (quizá de 12 años). Es preocupación de los padres de los niños que creen e insisten en que ya tienen edad para bautizarse. En estos casos surge la pregunta: "¿Comprende el jovenzuelo qué es lo que implica el bautismo?". También es la preocupación de gente adulta, que por años ha estado activa en alguna iglesia denominacional, y de pronto le es presentado el cristianismo del Nuevo Testamento. Se preguntan qué validez haya tenido su bautismo previo.

Las siguientes preguntas tienen como propósito examinar estas interrogantes:

 

1. ¿Qué es lo que usted entendió de lo que la Biblia enseña acerca del bautismo?

De acuerdo a la declaración de Cristo en la Gran Comisión, la enseñanza tiene que anteceder al bautismo (Mateo 28.18-20). Aunque no se requiere un conocimiento de todo lo que hay en la Biblia, el candidato para el bautismo debe saber y creer el hecho que Jesucristo es el Hijo de Dios (véase Hechos 2.36-38; 8:34-40; 16.30-33). Si eso es verdad, la interrogante sobre el bautismo de infantes queda resuelta. Como no encontramos ni un mandamiento ni un ejemplo de infantes siendo bautizados en la Biblia, tal práctica no es aceptable. Además los infantes (niños pequeños) no tienen entendimiento ni fe para aceptar o rechazar los requisitos del bautismo. De manera que uno que haya sido "bautizado" cuando era niño, realmente no recibió el beneficio del verdadero bautismo.

 

2. ¿En qué manera fue usted bautizado?

El termino "bautismo" en español procede de un vocablo griego que quiere decir sumersión o sea meter algo completamente dentro del agua. Como el bautismo es una sepultura o total inmersión en el agua (Hechos 8.38; Romanos 6.3-5; Colosenses 2.12), aquellos que han aceptado el rociamiento o el derramamiento de agua nunca han sido bautizados (sumergidos).

 

3. ¿Qué confesión hizo usted antes de bautizarse?

Hay un grupo religioso que exige que sus candidatos profesen lo siguiente: "Creo que Dios, por causa de Cristo, ha perdonado mis pecados". Sin embargo, la confesión que se requiere en la Biblia aparece expresada a manera de ejemplo por el eunuco: "Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios" (Hechos 8.37). Por lo tanto la confesión anterior no se conforma a lo que está señalado en las Escrituras.

 

4. ¿Cuál fue su motivo en someterse al bautismo?

La Biblia enseña que antes de bautizarse hay que arrepentirse de todo corazón (Hechos 2.38) y que la obediencia debe ser algo sumamente serio (Romanos 6.16-18). Uno que es bautizado para complacer a otras personas o por presiones sociales, puede en efecto, haber tenido un bautismo inválido.

 

5. ¿Qué es lo que esperaba que el bautismo hiciera por usted?

Hay muchas cosas que el bautismo no hace (tal como quitar el deseo de pecar, etc.), pero la Biblia enseña que es para la remisión de los pecados (Hechos 2.38), para lavar los pecados (Hechos 22.16), para poner a uno en Cristo (Gálatas 3.26-27), para salvarnos (1 Pedro 3.21). Por supuesto que sabemos que el poder para hacer estas cosas no reside en el agua sino en Dios, que utiliza el bautismo como una prueba de fe. Aquella persona que se somete al bautismo pensando que ya es salva desde antes, no se bautiza de acuerdo al mandato bíblico. Uno no debe bautizarse porque sus pecados ya son perdonados sino para que sus pecados sean perdonados (Hechos 2.38).

 

Muchos han tenido que ser re-bautizados porque su primer "bautismo" no estaba de acuerdo a las Escrituras. Unos habían sido "bautizados" cuando eran niños. Otros habían sido "bautizados" por aspersión o derramamiento. También otros habían sido "bautizados" sólo por complacer a un compañero o compañera de matrimonio, o para unir a una familia en cuanto a la fe religiosa (sin una obediencia del corazón). Cuando estas personas se "bautizaron" de nuevo, realmente éste no fue un re-bautismo porque el anterior ni siquiera era un bautismo bíblico.

La intención de este estudio no ha sido el de hacer surgir dudas y confusión en las personas que no recuerdan bien los detalles de su obediencia (en el bautismo). Si usted ha entendido que Jesucristo es el Hijo de Dios y ha obedecido su mandamiento para ser salvo, entonces le animamos a que siga fiel al Señor. Sin embargo, si usted tiene una duda sincera en cuanto a la validez de su bautismo, desde el punto de vista bíblico, entonces lo invitamos a que se entregue en obediencia al Señor desde hoy.