La Poligamia

La poligamia es la práctica de estar casado con más de una esposa al mismo tiempo. El primer caso de poligamia registrado en las Escrituras estuvo relacionado con un descendiente del infame Caín, Lamec, quien tomó para sí dos esposas (Gén. 4:19). La manera en la cual se introduce el comentario acerca de esta práctica en el texto sagrado (en contraste obvio con 2:24) revela que esto no tenía la aprobación de Jehová.

 

Más tarde en la historia del Antiguo Testamento, la poligamia fue practicada hasta cierto punto; por ejemplo, tanto David como Salomón fueron polígamos. Aunque la cohabitación de un hombre con varias esposas fue tolerada bajo el régimen mosaico, no era el ideal divino y nunca trajo verdadera felicidad a quienes se les permitió esta desviación. En la mayoría de los casos, la poligamia aceleró los más grandes niveles de conducta inaceptable (comp. 1 Re. 11:1-3).

 

Uno debe recordar que muchos males fueron “pasados por alto” (no se aplicó el castigo merecido, Hch. 17:30) en aquellos días en los que la revelación divina era rudimentaria pero no así bajo la economía del Nuevo Testamento (comp. Mateo 19:8, Hch. 14:16).

 

Jesús enseñó que el patrón divino es, “los dos [no tres o cuatro, o más] serán una sola carne” (Mat. 19:5). La poligamia estropea el ideal de “una sola carne”. Además, el Señor insistió en que aunque el estándar marital original había sido relajado durante un período en el que prevalecía la “dureza” en el corazón de los hombres, bajo su inminente administración el arreglo divinamente diseñado sería restaurado a su formato original— un hombre para una mujer (Mat. 19:4ss).

 

La familia monógama es el plan autorizado por Dios para el matrimonio hasta el fin de los tiempos. El Nuevo Testamento toma como un hecho que el matrimonio es una relación de un solo hombre con una sola mujer (véase 1 Cor. 7:2; 9.5; Ef. 5:23ss).

 

Pero la poligamia ha sido y continúa siendo practicada en algunos lugares en nuestro tiempo.

 

El Islam permite a un hombre tener hasta cuatro esposas (Corán, Sura 4.3). Adicionalmente, un musulmán puede tener una concubina. Mahoma tuvo once esposas y dos concubinas. Una de sus esposas, con quien se casó a la edad de cincuenta y cinco años, sólo tenía 9 años de edad (Hadith 7.64).

 

Es también algo muy conocido que la poligamia era una característica del mormonismo primitivo. José Smith hijo, fundador de la secta mormona, reclamaba haber recibido la doctrina de tener varias esposas por revelación divina. En el libro de texto mormón conocido como La Perla de Gran Precio, se dice que el 12 de julio de 1843 una “revelación” había sido dada “por medio de José Smith, el profeta” con respecto a un “nuevo pacto eterno”. La explicación publicada para esta alegada revelación afirma la noción que el matrimonio es una unión “eterna” (cuando es solemnizada por la autoridad del sacerdocio), y que se permite una pluralidad de esposas y concubinas (Introducción a la sección 132). Aquellos que rechazaran la revelación serían “condenados” (132.4). Tanto Smith como su sucesor, Brigham Young, tuvieron múltiples esposas. Aunque la poligamia fue censurada en 1890, muchos mormones aún la practican en áreas aisladas de Utah.

 

Con la moderna llegada del método “crítico histórico” para interpretar la Biblia, han empezado a surgir nuevos puntos de vista con respecto a la poligamia. Algunos alegan que la Biblia está condicionada culturalmente, y que es adaptable a varios tipos de costumbres maritales— incluyendo la poligamia (véase Christianity Today del 11 de febrero de 1991, p. 33). Un escritor dice: “Para quienes ya están en poligamia [en varias naciones] el hecho de romper su pacto matrimonial constituiría adulterio” (John Edwards, An In Depth Study of Marriage and Divorce, St. Louis: Edwards, 1985, p. 33).

 

Un punto de vista como éste es algo antagónica a las Escrituras. El estándar divino es la monogamia. Cualquier desviación de éste es trasgresión— sin importar cuán fluctuantes puedan ser las costumbres de las distintas naciones del mundo.