Ataque contra la palabra de Dios

INTRODUCCIÓN:

 

En este hermoso pasaje el Señor Jesucristo nos advierte de todos los ataques que el pueblo de Dios sufrir por causa de esa gloriosa Palabra. La historia del pueblo de Dios nos atestigua de todas las persecuciones que los creyentes en Jesucristo han tenido que soportar por su fidelidad al mensaje del santo Evangelio.

 

En este pasaje particular claramente el Señor Jesucristo nos enseña que cuando el hombre recibe la Palabra del Evangelio, inmediatamente se levantaran los que se oponen al mensaje de la verdad. ¿Quiénes son esos enemigos que se oponen a la Palabra de nuestro Dios? El Señor Jesucristo contesta a esa pregunta de la manera siguiente:

 

I.     EL DIABLO ATACA A LA PALABRA DE DIOS. (vs. 5,12)

 

El primer ser infernal que ataca a la Palabra de Dios es el diablo. Él siempre se ha opuesto a la Palabra porque sabe que cuando un pecador recibe en su corazón esa Palabra, entonces se opera la salvación del pecador. De acuerdo a la enseñanza de la Biblia, el diablo acata con respecto al mensaje, de las maneras siguientes:

 

Ciega el entendimiento (II Corintios 4:4)

Roba la palabra (Lucas 8:12)

Adultera la palabra (I Pedro 2:2)

Sustituye la palabra (I Timoteo 4:1)

 

       II. LAS TRIBULACIONES ATACAN A LA PALABRA (vs. 6,13)

 

La familia.

La Biblia enseña que cuando un pecador se convierte a Cristo, los primeros que le van a atacar son los miembros de su misma familia. La Biblia nos enseña que el Señor Jesucristo durante su ministerio terrenal se vio atacado por sus mismos hermanos que algunas veces pensaron que estaba loco. En Mateo 10:36,37 el Señor Jesucristo dice que "los enemigos del hombre son los de su casa".

 

 

Las pobrezas.

(Mateo 17:24-27) Una de las armas que el diablo usa para desesperar a los creyentes es la de los problemas económicos. Algunas veces sucede que cuando una persona se entrega a Cristo, de repente comienzan a surgir problemas financieros. Si Ud. está pasando por problemas financieros a partir de su conversión a Cristo, no se desespere porque pronto pasara  esta tribulación, ya que la Biblia enseña que Dios no dejará que llevemos cargas más allá de nuestra capacidad.

 

Es triste observar cómo en nuestros días abundan predicadores que proclaman un Evangelio de ofertas a granel; dan la impresión que el Evangelio es una panacea que trae riquezas, salud y toda clase de bienestares cuando en realidad.

 

 III. LA VIDA MUNDANAL (vs. 7, 14)

el Señor Jesucristo en su Palabra nos enseña todo lo contrario.

 

 

Las Enfermedades (Filipenses 2:25-30)

La prueba no vendrá solo con la oposición de la familia y las pobrezas, también vendrán las enfermedades. Pero contamos con nuestro Dios que no nos dejará postrados porque Él es nuestro sanador. Ciertamente la fe en Cristo nos trae sufrimientos, pero el Señor ha prometido estar a nuestro lado y Él nos dará la victoria en todas nuestras tribulaciones.

 

 

Las Riquezas (Lucas 18:24)

La Biblia no enseña que las riquezas sean malas. Las riquezas bien empleadas son una bendición para todos. La Biblia nos enseña que muchos hombres santos del Antiguo Testamento fueron personas llenas de abundantes riquezas y con ellas sirvieron mejor al Señor. Lo que la Biblia condena es el mal uso que la gente hace de las riquezas. Cuando la gente hace del dinero un dios, entonces viene la debacle moral y espiritual.

 

 

Los Placeres (I Timoteo 5:6)

Los placeres vienen junto a las riquezas. La Biblia no condena que el hombre tenga placeres si estos son legítimos, pero todos aquellos placeres que van en contra de las leyes de Dios, entonces son malos y se convierten en una maldición.

 

CONCLUSIÓN:

Todo lo que se ha dicho con respecto al diablo, las tribulaciones y la vida mundanal son elementos que van en contra de la Palabra de Dios. Son miles de personas las que oyen la Palabra de Dios, pero no dan fruto porque cuando se enfrentan a cualquiera de estos enemigos del Evangelio, entonces tropiezan y la Palabra de hace infructuosa en sus vidas. Sin embargo, el Señor Jesucristo nos enseña que aunque algunos no dan fruto por causa de los ataques del diablo, las tribulaciones y la vida mundanal, no obstante, también hay personas que con sincero corazón reciben la Palabra de Dios y son fieles a pesar de la oposición y dan fruto para la gloria de Dios.

 

Sea Ud. uno de esos fieles que no abandonan al Señor Jesucristo por ninguna clase de oposición.