Reflexiones Respecto a la Obra de un Evangelista Bíblico

INTRODUCCIÓN:

  1. De todos los roles o ministerios espirituales que pueden haber en la iglesia del Señor en el tiempo presente, a mi parecer la más importante, la más apremiante, indispensable, la que es el núcleo, el motor, el medio más poderoso y eficaz por la cual la iglesia militante de Jesucristo se hace presente en este mundo repleto de maldad y pecado es sin lugar a duda la obra de “evangelismo”. La obra del “evangelista” figura en primer plano en la encomienda asentada por Cristo que aun permanece para el día hoy en la iglesia para cumplir el propósito divino de salvar a la humanidad. “Y él mismo constituyó…a otros, evangelistas” (Efesios 4.11). Apunta el Apóstol Pablo.
  2. Los demás “roles” o “ministerio” en la iglesia del Señor no son menos importantes para el propósito divino, sin embargo, la obra de “evangelismo” es la clave para el desarrollo y éxito espiritual de la iglesia del Señor si de verdad vamos a hacer la voluntad de Dios en la tierra. “haz obra de evangelista, cumple tu ministerio” exhorta Pablo a Timoteo una y otra ves, ¿Por qué? Seguramente él no estaba tan entusiasmado ni pensando como muchos hoy día en ser el “ministro de la iglesia”, “el encargado de la obra”, “el supervisor de la obra”, “el líder del proyecto” “el director” “el líder de jóvenes” “el director de alabanzas“el líder de mujeres” etc., Títulos pomposos desconocidas en las páginas del Nuevo Testamento que no pocos “predicadores”, “maestros” y “Evangelistas” del presente tiempo ostenta encubiertamente a nivel de la hermandad. (1 de Timoteo 4:5).
  3. Entiéndase de una buena vez, que la obra de “evangelismo” llevado a cabo por el evangelista honesto, competente, diligente, trabajador, sabio, estudioso y cumplidor no está restringido o limitado por las circunstancias propias de esta vida tales como: salario, casa, familia, vestidos, zapatos, carro, campos, razas, estatus sociales, diplomas de estudios teológicos, aprobación de las masas o aprobación de algún respetado del extranjero (Norte américa o Europa). En lo absoluto, no tiene nada que ver con estas cuestiones, sino que tiene que ver única y exclusivamente con la solemne e inexcusable encomienda designada por el Señor a todo “cristiano y cristiana” provisto del perdón y la gracia inmerecida recibida de Cristo por amor y la misericordia de Dios. “que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina” exhorta Pablo a Timoteo (2 de Timoteo 4:2).
  4. Revestido del nuevo hombre, siervo de la justicia, hijo de luz, en tal condición de salvado en Cristo;  ahora es su solemne deber en adelante, su misión primordial en la tierra es la de “llenar toda [la tierra, entiéndase los corazones de los hombres] del evangelio de Cristo (Romanos 15:19). “No donde Cristo ya hubiese sido nombrado, para no edificar sobre fundamento ajeno, sino, como está escrito: Aquellos a quienes nunca les fue anunciado acerca de él, verán; Y los que nunca han oído de él, entenderán” (Romanos 15:2-21).
  5. Por lo tanto, en esta lección vamos a reflexionar con una mente abierta, objetiva e imparcial y sobre todo con la biblia abierta y detenidamente la obra de un evangelista bíblico.
  6. No voy a explicar el significado de la palabra “evangelista”, asumiendo que todos lo sabemos ya.  Pero lo que voy a mencionar puede ser una acusación seria y fuerte contra hermanos míos consiervos del rebaño del Señor. No pretendo intimidar ni insultar injustamente a nadie y menos a mis apreciados consiervos del reino de Dios, pero si quiero hacer pensar a todos. ¿Por qué este tema de “evangelista” y no otros roles? La sencilla razón es que la obra evangelista del presente tiempo esta siendo descuidada en gran manera y de muchas formas, pero no voy a entrar en todos los detalles, solo voy a mencionar algunos puntos que me parece crucial y decisivo en la misión encomendada por Cristo a su iglesia y a los siervos que ministran “la multiforme sabiduría de Dios” (Efesios 3.10).

 

  1. No dudo de que algunos puntos de este análisis resulten ofensivos, insultantes y conflictivos para algunos lectores. Rogamos que tengan presente durante todo este estudio que el propósito primordial y muy sincero es: edificar. No quisiera herir jamás en su espíritu a ninguno de ustedes, mis amados consiervos muy respetados en el Señor. Solo deseo EDIFICAR. Opino que nos conviene explorar estos temas con el ánimo de entender y poner por obra la verdadera misión designada por Cristo para nosotros. Entiendo que, ninguno de nosotros quiere cambiar el papel principal establecido por Dios en su iglesia la de “evangelista”. Al contrario, la meta y el empeño de todo buen siervo de Dios es de evangelizar, y ser verdaderos evangelista completamente competente, funcionando de acuerdo con las pautas autorizadas por Cristo, el mejor de los "buenos soldados de Jesucristo" (2 de Timoteo 2:3). Solo así podremos efectuar obras eficaces y fructíferas para mayor beneficio de la iglesia y de la humanidad que necesita urgentemente de Dios.

 

  1. Tanto para el progreso de la iglesia como para la evangelización de las muchedumbres perdidas, es importantísimo que usted y yo, estimado lector defina su posición espiritual exacta en el Reino del Señor. ¿Qué quiere ser? ¿Qué función principal pretende desempeñar? ¿Qué función esta desempeñando ahora mismo en su congregación? ¿Quiere ser evangelista? ¿Se proyecta así mismo como evangelista?  O ¿Se proyecta a sí mismo en su propio corazón como "el ministro" de una iglesia local? ¿Pretende desempeñar en una iglesia local el mismo papel que desempeña un "pastor" denominacional en su congregación? De ser así, sentimos expresarle que se ha desviado de la verdadera misión espiritual designada por Cristo y le exhortamos a volver al patrón apostólico para ser un evangelista verdadero del nuevo testamento.

 

CUERPO:

 

EL LLAMADO MACEDONIO URGENTE PARA LA OBRA EVANGELISTICA DE TODO EL MUNDO

Es el siguiente “id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén” (Mateo 28: 19-20). “Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de los gentiles, A fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra”. (Hechos 13:47).

Según (Hechos 16:9) “se le mostró a Pablo una visión de noche: un varón macedonio estaba en pie, rogándole y diciendo: Pasa a Macedonia y ayúdanos”. Sin lugar a duda este es el mismo llamado urgente para todo el pueblo de Dios del tiempo presente, la Iglesia de habla hispana y de todo el mundo. En cada vida desperdiciada, en cada alma que perece y en cada matrimonio hecho desastre, en cada acto de violencia familiar, en cada asesinato, en abuso y crímenes, en cada acto de rebeldía de toda índole se deja escuchar dicho llamamiento. Usted amado hermano, hermana ¿Escucha este llamado a su corazón? ¿Qué está haciendo al respecto? ¿Hace suya este llamamiento divino para el pueblo que urgentemente necesita de Dios? “os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados (Efesios 4:1) Exhorta Pablo a los efesios y a nosotros también. Cuando pasa un accidente, cuando muere un alma, cuando ocurren crímenes, asesinatos y violencia de toda estirpe ¿Qué hacemos? ¿Qué decimos de estos? Muchos dicen para los malos “Dios lo juzgará”, “malditos” “que se pudra en el infierno” etc. Para las victimas exclamamos “Señor ayúdalos” etc. ¿Le suena familiar estas expresiones? Pero la indagatoria más grande para el pueblo de Dios hoy es este ¿Qué estamos haciendo para rescatarlos del pecado y del error? ¿Qué estamos haciendo para traer más almas a los pies de Cristo? ¿Dejaremos que más vida y almas sean destruidas en el pecado? ¿Permitiremos que satanás y sus aliados hagan de las suyas llevando cautivo a muchedumbres de almas al infierno?

  

Si somos cristianos, si nos consideramos la iglesia fiel del Señor, verdaderos evangelista del nuevo testamento, entonces reconozcamos que estamos llamados a “vivir” de acuerdo con aquello que creemos. “Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad al apóstol y sumo sacerdote de nuestra profesión, Cristo Jesús” (Hebreos 3.1). “quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos” (2 de Timoteo 1:9). Pero este “llamado” ha de ser una “vocación” a la cual todos debemos atender urgentemente y sin vacilar. Por lo tanto,  Evangelizar requiere pasar a la acción y convertirnos en agentes de paz, amor, alegría, esperanza, justicia y verdad en todo el mundo que nos rodea, en la familia, en el matrimonio, en nuestra vecindad, en nuestro entorno laboral, por las calles, en las universidades, escuela, hospitales, en las instituciones del gobierno y en la zona urbana y rural y en todo campo donde pudiésemos anunciar “las virtudes de aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable” (1 de Pedro 1:9). La obra “evangelistica” verdadera no se limita sencillamente en mensajes disertados desde los púlpitos de las congregaciones ya establecidas donde somos miembros o en alguna otra congregación donde vamos o nos invite; ¡No mis hermanos amados!, sino que se trata de esforzarnos al máximo, más allá de nuestras fronteras espirituales “a predicar este evangelio [del reino]; no donde Cristo fuese ya nombrado, por no edificar sobre fundamento ajeno” (Romanos 15:20).

 

EL DESVIO DEL PATRÓN APÓSTÓLICO EN LA OBRA EVANGELISTA DEL TIEMPO PRESENTE

Una gran ola de desvíos en el “patrón apostólico” de la obra evangelistica es la se vive, se saborea, se ve y esta siendo latente a nivel de toda la hermandad en todo el mundo. ¡Hermanos, nos estamos desviando! ¿Nota usted el desvío que percibe este servidor?  Considérese lo siguiente: según el catolicismo romano ellos “evangelizan” disertando discursos desde los púlpitos a sus feligresías, tal parare que los “predicadores” “evangelistas” modernos de las iglesias de Cristo han copiado la misma práctica. Ahora ya no salen a evangelizar en las calles de casa en casa, no tocan puertas de familias inconversas, sino solo ocupan su tiempo para enseñar desde los púlpitos de las congregaciones una vez a la semana o quizás dos o tres días a la semana desde el pulpitos en los servicios de estudios arreglado propiamente por la iglesia local, los “evangelistas modernos” de hoy se han convertido en evangelista de nombres y soñadores nada más, o aun peor, en un “ministro” o “pastor” denominacional, pero no verdaderos evangelista del nuevo testamento.  

¿Quiénes son los que más salen a las calles, por los barios a predicar? ¿Dónde vemos a los evangelistas de la iglesia del Señor predicar en las calles, barios, comunidades, hogares inconversas? La dramática realidad indica que quienes están por las calles, barrios y hogares inconversas predicando son los falsos maestros del mormonismo, los falsos profetas ruselista cada cual haciendo adeptos, recorriendo mar y tierra para hacer prosélito, y una vez hecho, lo hacen dos veces más hijo del infierno” (Mateo 23:15). ¿Pero donde esta los verdaderos siervo del Señor? ¿Dónde están los evangelistas de la iglesia del Cristo? ¿Acaso maquinando nuevos proyectos intercongregacional?   

Varios predicadores norteamericanos han sido cuestionados por sus “prácticas evangelísiticas” que se conectan con el proceder de predicadores latinos igualmente errados. Algunos han admitido que la instrucción correctiva es necesaria para solucionar éste problema. Sin embargo, otros se han negado a condenar estos abusos de la autoridad bíblica, argumentando que en Latinoamérica “las cosas son diferentes” y que sería necesario visitar la obra latina para recién “entender las diferencias”. Pero, el patrón de Cristo es igualmente aplicable en todo lugar, y tales “diferencias” no justifican el pecado. Los mismos principios bíblicos que se aplican en Estados Unidos y Europa, para la evangelización, deben ser aplicados, de la misma manera en Latinoamérica. La Centralización y el Institucionalismo, está mal no sólo en Estados Unidos y Europa, sino también en Latinoamérica. Lo malo siempre es malo, sin importar el lugar o cultura donde se practique (jh).

 

Algunos predicadores han asumido grandes trabajos y esfuerzos evangelísticos programados, aun sabiendo que son mayores a su capacidad. A pesar de los tales son “individuos” su proceder es similar al de la Iglesia Patrocinadora, donde una iglesia local acepta una obra que es mayor a su propia capacidad.

Todos los “individuos” somos responsables de lo que hacemos (2 Corintios 5:10; Romanos 14:12), y los predicadores del evangelio son responsables de se proceder según su capacidad (2 Timoteo 4:2). Dios distribuyó los talentos en base a la capacidad (Mateo 25:15). Cada uno debe hacer lo que puede hacer según su capacidad (Marcos 14:8), Dios no nos hace responsables, ni nos autoriza a realizar algo, que supera nuestra propia capacidad. Este es el error fundamental del liberalismo, en su Iglesia Patrocinadora, lo cual reconocemos como algo “desconocido en las Escrituras” (jh).

 

Es bueno que una congregación invite a un predicador a visitarles con la palabra. Los gastos del viaje pueden ser pagados por la iglesia que invita (1 Corintios 9:11), por otra iglesia (Hechos 15:3), por el mismo predicador (Hechos 20:34) o por otro individuo (Hechos 20:34). Pero, la obra evangelistica en lugares lejanos no debe salir del patrón del Nuevo Testamento.

Un evangelista podría viajar a un lugar remoto con la intención de apoyar la evangelización y predicar a los santos del lugar. Sin duda, en aquel lugar remoto, habrá muchas almas perdidas que necesitan de Cristo, pero ¿cuántas almas perdidas dejó atrás aquel predicador en su camino cuando se dirigía hacia aquel remoto lugar? ¿Cuántas almas perdidas dejó en su localidad inmediata? El predicador fiel debe predicar el evangelio en todo lugar, pero lo debe hacer de manera responsable con los métodos bíblicos (jh).

 

La realidad es que muchos predicadores de hoy, están más ocupados en sus proyectos de viajes, series, confraternidades, encuentros y retiros juveniles, reuniones, giras médicas, se organizan viajes y mas viajes (decimos a todo estos que son paseos nada más y perdida de tiempo y recursos), proyectos y más proyectos modernos y no bíblica, pero no trabajan bíblicamente, no son sobrios en la verdadera misión encomendada por Cristo, no son buenos administradores de la gracia de Cristo, no soportan las aflicciones como un verdadero evangelista y soldado de Cristo, no hacen obra de evangelista, no cumplen bíblicamente su ministerio (2 de Timoteo 4:5). ¿Qué hacen pues? Sencillamente hacen y deshacen de todo, pero menos la misión divina del verdadero evangelista del Nuevo Testamento.

¡Al "asalariado" no le importan las ovejas sino la lana! Al no haber lana, "el asalariado" abandona a las ovejas sin pensarlo dos veces. De presentarse algún peligro o de volverse difícil el "ministerio", "el asalariado" se huye, abandonando a las ovejas. Bien se sabe que asimismo actúa el "ministro" que piensa solo "en lo terrenal" (Filipenses 3:18-19). De no prosperar sus maquinaciones en cuanto al "ministerio" y la iglesia, se da de baja como "ministro de la iglesia", y, aún más: en no pocos casos, ¡se va para el mundo!

 

¡Los evangelistas modernos no son evangelistas bíblicos! En no pocos casos hay quienes se están convirtiendo en “ministros” denominacional de iglesias sectarias que están frente a una iglesia local.

En realidad, para muchos de la iglesia del Señor del tiempo presente, si bien no para casi todos, "el ministro de la iglesia" es, efectivamente, la persona que administra la iglesia, que está frente a la iglesia, el "pastor", "la máxima autoridad", que es el "jefe", el "presidente" de la iglesia, el "director", la persona "responsable" y prácticamente la "cabeza" de la iglesia local, el que hace y deshace. No faltan miembros que emplean algunos de estos distintivos para identificarlo.

Surge la interrogante: ¿en qué difiere tal “ministro” de un "pastor" pentecostal, adventista o bautista?

Su puesto, sus funciones y sus poderes son más o menos los mismos.

Su mentalidad en lo que concierne a la congregación es la misma.

El concepto no bíblico que la feligresía tiene de él es el mismo.

 

¿Cuántos lectores se identifican con las siguientes declaraciones o al menos han percibido que en no pocos casos esta sucediendo?:

 

a) Ser "ministro" con sostenimiento, o al menos con algunos beneficios materiales, es tener una profesión bastante respetable, casi lo mismo como ser "doctor" o "abogado".

 

b) Ser "ministro" significa estar al frente de una organización de personas. Por lo tanto, se trata de una posición de importancia y de autoridad.

 

c) Ser "ministro" es tener una profesión suave y vestir bien.

 

d) Ser "ministro" significa tener la admiración de muchas personas.

 

e) Ser "ministro" es una profesión noble, ya que el ministro se dedica a socorrer a la humanidad).

f) Ser “ministro” es ser redactor de revistas y libros para darme a conocer a las masas mi conocimiento bíblico, aunque sea teórico nada más.

 

Allí mismo continua por cinco, diez, veinte, treinta años, ¡aun hasta la muerte!  Se mantiene en su posición año tras año, recibiendo salario, aun cuando no prospere la obra. Hasta ha habido casos de congregaciones ya crecidas en número de feligresía que, al emplear a este tipo de “ministro”, han sufrido los estragos de su mentalidad materialista o egoísta, yéndose los miembros que no lo soportan.

Reporta que se congregan sesenta personas, siendo treinta o veinte el número correcto. Se atreve a informar conversiones en las que no tuvo que ver en absoluto. Aún es capaz de "comprar" miembros con dinero sacado de su propio salario y más cuando se da cuenta que vienen a visitar los hermanos que le sostienen, todo esto para impresionar falsamente.

 

¿Es malo el sostenimiento? ¿Es malo estar frente a una obra? ¿Es malo vestir bien? ¿Es malo socorrer a la humanidad? ¿Es malo redactar revista y libros? De ninguna manera. Todas estas cosas se pueden hacer, sin descuidar la verdadera misión evangelistica. Pero la pura verdad es que en no pocos casos se ha sustituido lo divino por lo humano, se ha distorsionado el plan divino por planes humanos. Ese es el verdadero problema. El abandono e innovación al patrón apostólico en la obra evangelista crece sutilmente a pasos agigantados en toda la hermandad.

 

¿Cuántos de los lectores se identifican a sí mismos como "el ministro" de una iglesia particular local? “Yo soy el ministro de la iglesia en tal lugar dicen muchos para sí mismo. He visto con mis propios ojos y leído por mis propia cuenta de no pocos “evangelistas” “predicadores” y “maestros” de la Iglesia de Cristo que tienen un cartel o mural en su congregación donde son miembro con esta designación: “Ministro de la iglesia: El hermano zutano” “El encargado de la obra: “El hermano mengano”, etc. Al ellos proyectarse a sí  mismo en su mente ¿En que están pensando? ¿Están pensando en “cumplir su ministerio”, en “hacer obra de evangelista”? O ¿Están pensando en ocupar un “puesto” denominacional dentro de la iglesia del Señor? Juzgue usted por sí mismo. 

 

Amados hermanos siervos del Señor ¿Quién es usted espiritualmente en su congregación? ¿Cómo se identifica usted ante su congregación y ante en mundo? ¿Cuál es el papel o rol que desempeña en su congregación? ¿Es usted evangelista”? ¿Evangelista bíblico? O ¿Se proyecta a sí mismo en su propio corazón como "el ministro" de una iglesia local? ¿Pretende desempeñar en una iglesia local el mismo papel que desempeña un "pastor" denominacional en su congregación? No haciendo nada para ganar nuevas almas para Cristo ni organizando congregaciones bíblicamente como la misión verdadera encomendada por Cristo ni haciendo obra de evangelista, sino estorbando la obra del Señor con la excusa y pretexto barato y anti bíblica de “soy el ministro de la iglesia x? ¿Y así malgastando recursos no suyos, sino de hermanos de norte américa? ¿Piensa pasar toda la vida así? ¿Despreocupado? ¿Qué busca? ¿Busca ganarse la vida falsificando y profanado lo sagrado? ¿Qué pretende obtener? ¿Beneficio material, bienestar económico? ¿Y así sueña con ir al cielo? ¿Sin hacer ningún esfuerzo? ¡No siga soñando, engañándose y en engañando a otros! ¡Cuidado con su alma! ¡No vaya así a su muerte, mejor arrepiéntase antes que sea demasiado tarde!

 

 “No es pecado planificar, en términos materiales, para el futuro. Más bien, es sabio hacerlo, siempre confiando también en el cuidado oportuno que provee Dios.”

“¡Hombre!, lo sorprendente y lo malo es que usted esté fríamente maquinando aprovecharse de la iglesia para asegurar su bienestar material presente y futuro. ¡Eso sí, es malo! ¡Es pecado! ¡Cuidado en estar sembrando para la carne, porque sin duda cosechara corrupción!” (Gálatas 6: 7-8).

 

Al escudriñar el nuevo testamento las obras de los evangelistas de la iglesia primitiva veo que ninguno de ellos se sometía a proyectos de “viajes” y “series”, “encuentros” “retiros juveniles” etc.  Promovidos por ciertos “líderes” (entiéndase predicador y maestros) de la hermandad, una practica muy común y que esta poniéndose a la moda, pero francamente desconocidas en la páginas del Nuevo Testamento.

 
No tengo nada en contra de los sueños y proyectos de “viajes” "series" “encuentros” “concentraciones” “seminarios” y giras” que muchos promueven a nivel de la hermandad, con tal que los gastos NO salgan de los fondos (dinero) u ofrenda de la iglesia o enviados por hermanos de norte américa para obra exclusiva de “evangelismo y edificación” a santos locales. Si el hermano “evangelista viajero y soñador” quiere viajar y tener oportunidad de exponer la palabra en otras congregaciones ya establecidas puede hacerlo, pero no veo bíblico que se estén gastando o mejor dicho malgastando recursos de hermanos de norte américa quienes ayudan para obra exclusiva de “evangelismo y la edificación” a santos locales, ¿O me equivoco? Nótese: La ayuda financiera es para obras exclusiva de “evangelismo y edificación a santos locales”, no donde Cristo ya hubiese sido nombrado, para no edificar sobre fundamento ajeno(Romanos 15: 20). En lugar de eso, se gastan dinero en “viajes soñados”, “series” etc. de iglesias en iglesias y de países en países, no por cierto para levantar nuevas congragaciones ni para predicar el evangelio a Aquellos a quienes nunca les fue anunciado acerca de él” (Romanos 15:21), sino precisamente todo lo contrario.

 

Un punto fundamental que cabe resaltar es el “valor agregado” a la obra hispana, quiero decir; la ofrenda, el factor monetario que proviene de hermanos de norte américa. Nuestros hermanos norte americanos han aportado muchas ayudas financieras desde muchos tiempos para echar adelante la obra en Latinoamérica, ellos han estado ahorrando de sus recursos por muchos años con amor y diligencia para cooperar con obras latinas. Sin embargo es preocupante ver como algunos “Predicadores”, Evangelista” irresponsables y vagos que ocupan los ministerios sin ningún esfuerzo por conseguir dinero las malgastan o pervierten en todo, menos en la obra evangelistica y la edificación de santos locales. En su gran mayoría se las pasan paseando de países en países, conociendo lugares por placer no por predicar de Cristo a inversos. Lo peor del caso es que no pocos de estos bandoleros reciben ayudas financieras bien jugosas, sin ningún sacrificio y no hacen el mínimo de esfuerzo por trabajar.

Como es de esperarse, o suponerse, esta clase de "métodos” no en pocos casos es controlado mediante los salarios para los predicadores y evangelista latinos.

Los hermanos extranjeros que proveen los fondos suelen hacer prevalecer su voluntad, sus ideales y sus creencias en los predicadores e iglesias que sostienen. Es razonable que lo hagan ya que se trata de su dinero. Pero, ¿qué es el resultado al imponer estos hermanos extranjeros doctrinas extrañas o prácticas contraproducentes? ¿Tan poderoso es el dinero, su dinero, sus fondos, su respaldo económico, que se callan los beneficiados ante cualquier error o atropello, con tal de no perder los "fondos", "salarios", “panes y peces”?

Por incómodo que sea planteársela, la siguiente interrogante hay que hacerla: ¿Cuándo se independizarán las iglesias en la América Latina del "dinero", las "influencias", los controles y el dominio de los hermanos de otros países del mundo? ¿Cuándo llegarán a tal grado de madurez los evangelistas, los predicadores y las congregaciones locales? ¡Ya es hora!, ¿no creen? ¿Permitiremos que los movimientos apóstatas en Estados Unidos de América también nos lleven a la perdición por no encontrar cómo deshacernos del todopoderoso "dólar americano"?

 

OBSERVACIÓN: El problema no es los salarios jugosos que reciben, no; sino que no la invierte honestamente en la obra evangelistica, ese el problema. Es sabido que hermanos norte americanos están procediendo de la misma manera en cuanto a la obra. Personalmente no tengo ninguna critica para los que reciben buena ayuda financiera, esta bien que la reciban, “el obrero es digno de su salario” (1 de Timoteo 5:18, 1 de Corintios 9:9), pero eso no es el problema ni el punto de interés, sino el verdadero problema es que no se esta cumpliendo con la encomienda divina de predicar el evangelio a las almas perdidas. El que recibe poco o mucha ayuda ¡Que trabaje¡Justifique su salario! No por cierto para quedar bien con el hombre, sino para con Dios, por su propio bien y para su propia salvación. Pero “ojo”, No estoy hablando de informes y reportes “falsificados” que muchos se inventan, sino un reporte coherente a la realidad de su obra como verdadero evangelista, no un vividor y oportunista de los bienes ajenos. 

 

Este servidor no es un asalariado, no recibo ayuda financiera de ninguna clase ni de ningún hermano, por eso ¿Puedo descuidar la obra evangelistica? Porque no recibo ayuda de hermanos de norte américa ¿No es mi deber predicar el evangelio? En que piensa así para sí no puede estar más lejos de la verdad.

 
UN LLAMADO A VOLVER AL PATRÓN APOSTOLICO EN LA OBRA EVANGELISTICA

La indagatoria que sigue es, ¿Cuál es la obra de un evangelista bíblico? ¿Conoce usted amado hermano, hermana las pautas bíblicas que rige para la obra de todo fiel evangelista? ¿Hace suya este solemne deber? ¿La esta llevando a cabo? Es bien sabido que en no pocos casos quienes ocupan los ministerios no saben nada de la obra evangelistica y menos las efectúan eficazmente. 

Analizando las obras evangelistica de Pablo, Timoteo, Tito, Felipe, etc. Veo que ninguno se sometía o limitaba a serie de iglesias en iglesias y de países en países. Sino que hacían “obras de evangelista”. Seguramente cuando pablo exhorta a Timoteo “que prediques la palabra, a tiempo y fuera de tiempo”, “haz obra de evangelista” él no estaba pensando en “series” organizados y promovidos por cierto líderes de la hermandad, “viajes soñados”, “reportes falsificados” no acorde a la realidad de su obra (2 de Timoteo 4:2 y 5). Sino de “esforzarse a predicar este evangelio; no donde Cristo fuese ya nombrado, para no edificar sobre fundamento ajeno, sino, como está escrito: Aquellos a quienes nunca les fue anunciado acerca de él, verán; Y los que nunca han oído de él, entenderán.(Romanos 15:20). ¿Y qué era esto? Sencillo: predicar y enseñar en campos donde no se hubiese anunciado la "sana doctrina", poner el buen fundamento donde ningún otro lo hubiese puesto y establecer congregaciones nuevas, organizándolas bíblicamente (Hechos 14.23). Atendiendo al escrutinio divino que nos aconseja el Espíritu Santo diciendo: “Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé” (Tito 1:5).

 

Ahora notemos serenamente la obra de un hombre espiritual, un evangelista bíblico, sus obras de verdadero evangelista, no “un oportunista y vividor”; y comparémonos junto a él para ver si estamos al menos cerca de su nivel en calidad de evangelista puro o ¿será que estamos dormidos en los laureles de aventura soñada y despreocupados y lejos de ser un verdadero evangelista bíblico? Mientras tanto, satanás y sus aliados “líderes seculares y políticos, gobernantes corruptos, profetas y maestros falsos del presente tiempo están haciendo estragos de las suyas con obras malévolas, llevando cautivo y destruyendo almas y vidas humanas en el error y en el infierno.

 

Notemos las palabra de este fiel siervo y evangelista de Cristo: "Porque no osaría hablar sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí para la obediencia de los gentiles, con la palabra y con las obras, con potencia de señales y prodigios, en el poder del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo. Y de esta manera me esforcé a predicar el evangelio, no donde Cristo ya hubiese sido nombrado, para no edificar sobre fundamento ajeno, sino, como está escrito: Aquellos a quienes nunca les fue anunciado acerca de él, verán; Y los que nunca han oído de él, entenderán. Por esta causa me he visto impedido muchas veces de ir a vosotros. Pero ahora, no teniendo más campo en estas regiones, y deseando desde hace muchos años ir a vosotros, cuando vaya a España, iré a vosotros" (Romanos 15:18-24).

 

OBSERVAMOS QUE PABLO:

a) Quería predicar donde Cristo no se hubiese predicado;

b) Quería predicar "a quienes nunca les fue anunciado" el Cristo;

c) No quería edificar sobre fundamento ajeno, es decir, no deseaba predicar donde otros ya hubiesen puesto el fundamento;

d) Se esforzaba a predicar en nuevos lugares;

e) Se esforzaba tanto que llenó grandes extensiones del Imperio Romano del evangelio de Cristo.

f) Se esforzaba al extremo de poder afirmar: no tengo "más campo en estas regiones".

 

Queridos hermanos y hermanas, ¿cuánto campo más hay en Panamá, Nicaragua, Venezuela, el salvador, la zona sur de américa? ¿El en caribe? ¿En Puerto Rico? ¿En México? ¿En Guatemala? ¿En toda la América Latina? (2) ¿Por qué hay tanto campo sin evangelizar? ¿Será porque hay pocos, en realidad casi nadie, con la mentalidad evangelistica de Pablo?

 

Según estas observaciones, el uso del distintivo "evangelista" no es muy común en el lenguaje de los miembros de la iglesia de Cristo. ¿Por qué será? ¿No será porque hay comparativamente pocos verdaderos "evangelistas" entre nosotros. O tal vez por temer que nos identifiquen con los falsos "evangelistas" sectarios de renombre tales como Luis Palau, Yiye Ávila, Guillermo Maldonado, Cash Luna, etc.

 

Sin embargo, con mucha preocupación y no contento me atrevo a afirmar que muchos “líderes” (predicador, evangelista, ministros y maestros) de las iglesias de cristo se están convirtiendo ellos en líderes denominacionales y están convirtiendo a la grey del Señor en otro rebaño  denominacional.

 

CONCLUSIÓN:

 

El GRAN RETO para la iglesia de habla hispana y de todo el mundo es el siguiente: producir verdaderos evangelistas, verdaderos ancianos y auténticos predicadores para todos los ministerios bíblicos.

 

A. Según (Hechos 19:1-10) Pablo se quedó en Éfeso "por espacio de dos años". Pero, ¡ciertamente él no era un vago o un "arrimado", ni mucho menos un "asalariado" o "el ministro de la iglesia en Éfeso", tampoco realizaba “giras”, series”, “encuentros” “seminarios”  sino que trabajó incansablemente como evangelista "de manera que todos los que habitaban en Asia, judíos y griegos, oyeron la palabra del Señor Jesús". Levantando nuevas congregaciones y estableciendo ancianos y diáconos bíblicamente constituidos (Hechos 14:23, Tito 1:5).

 

B. Hoy día, con la intervención de siquiera unos pocos como Pablo, ¡todos los que habitan en Panamá, El Salvador, México, Centro y Sur América y el Caribe oirán la palabra del Señor!

 

C. Y las congregaciones, al contar con ancianos tales como en los días de los apóstoles, se afirmarán en la sana doctrina, permanecerán como ciudades de luz en medio de la oscuridad y harán muchas obras gloriosas en beneficio de la humanidad y para la alabanza de Dios.

 

D. Desde este momento en adelante, unamos esfuerzos, más que nunca, en oración ferviente y trabajemos día y noche para conseguir estos dos propósitos nobles y necesarios:

1. ¡Que haya más evangelistas como Pablo, Timoteo, Tito, Felipe etc. Como los hubo en los días del Nuevo Testamento, ¡levantando nuevas congregaciones y organizándolas con verdaderos ancianos y diáconos constituidos bíblicamente!

 

Sinceramente en Cristo,

José Luis Miranda

David, Chiriquí, Panamá.

E-mail: joseluismirandap@gmail.com